Los 27 de febrero posiblemente, me marcarán eternamente.
El año pasado, me encontraba lanzando vía Facebook un video que me devoró gran parte de horas nocturnas vacacionales. Horas más tarde, llegaba a mis pies unos movimientos con leves vaivenes; con el correr de los minutos, supe que era uno de los terremotos más fuertes de Chile.
El único 27 del pasado mes, fue el día donde comenzamos con la idea firme y dispuesta de crear un espacio único y auténtico. Los planes, nombres y spots fueron naciendo acompañados del extremo calor y la luminosidad cuarteada por unas arquitectónicas sombras.
Mayoritariamente, uno de los gestores de este proyecto fue el que le dio el nombre inicial, Autopista 0, y fue también, quién aportó el spot (nunca olvidaré: Donde las vacas vuelan) Vía sin retorno.
Lo demás, como este blog y otras aplicaciones que os brindaremos con el tiempo (la fundamental, nuestra emisora online) serán fruto de pequeñas mentes pensantes, que se hacen grandes cuando cuentan con el apoyo de sus compañeros, amigos y entorno.
¡Bienvenidos sean, a esta vía sin retorno!
